El pacto alcanzado es: subida global para todas las pensiones del 1,6% en 2018 -la subida del 3% para las mínimas se mantiene-; incremento en base al IPC (índice de precios de consumo) para 2019; la base reguladora de las pensiones de viudedad sube del 52% al 58% y en 2019 será del 60%. Además, el factor de sostenibilidad se retrasa al año 2023, ya que iba a entrar en vigor en enero de 2019.

Además, la base reguladora de las pensiones de viudedad, por su parte, subirán hasta el 56% en lugar del 54% previsto en los Presupuestos. Y para el año que viene la cifra será del 60%, lo que supone un notable incremento de la capacidad de este grupo de pensionistas. En cuanto al factor de sostenibilidad, que debía entre en vigor el 1 de enero de 2019 y que provocaría una reducción progresiva de las pensiones para adecuarse a la nueva esperanza de vida, se retrasa hasta 2023.