INSPECCIÓN EN LA SINAGOGA

Aquí teneis un lugar de expansión en el que pasar un rato divertido, ánimo y a participar.

Moderadores: trasgu123, sargentodehierro, psmito, zuku, Arano

Avatar de Usuario
GALLETO
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 2480
Registrado: Sab May 03, 2008 6:15 pm
Cuerpo: Otros
Situacion: Otros
Ubicación: Terram Marini (San Xiao de Ancorados)

INSPECCIÓN EN LA SINAGOGA

Mensaje por GALLETO »

INSPECCIÓN DE HACIENDA EN UNA SINAGOGA

Una vez acabado el año fiscal, la Agencia Tributaria envió un inspector
de hacienda para auditar los libros de una sinagoga. Mientras los iba
comprobando, se giró hacia el rabino y le dijo:



- Observo que compraron un montón de cirios. ¿Qué es lo que hacen con
los restos de cera que gotean?



- Buena pregunta -dijo el rabino-. Las vamos guardando y las devolvemos
al fabricante, y de vez en cuando ellos nos envían gratis una caja de
cirios.



- ¡Oh! -respondió el inspector, algo decepcionado con que su insólita
pregunta hubiese tenido una respuesta tan buena, pero continuó con sus
odiosas maneras-. ¿Qué me puede decir sobre sus compras de galletas?
¿Qué hacen con las migajas?



- Ah, sí -respondió el rabino, dándose cuenta de que el inspector estaba
intentando ponerle en un aprieto con su absurda pregunta-, las recogemos
y las devolvemos a los fabricantes, y de vez en cuando nos envían gratis
una caja de benditas galletas.



- Ya veo -respondió el inspector, estrujándose el coco para ver cómo
podía sacar de quicio al sabelotodo del rabino-. Bien, rabino, y
entonces ¿qué es lo que hacen con los prepucios que van quedando de las
circuncisiones que llevan a cabo?



- Pues aquí tampoco desperdiciamos nada -respondió el rabino-. Lo que
hacemos es irlos guardando y enviarlos a la Agencia Tributaria, y de vez
en cuando, una vez al año más o menos, ellos nos envían un completo capullo.
ANTES DE NAVEGAR, PIENSA EN LA VENTAJA QUE SUPONE ESTA PÁGINA PARA TODOS LOS USUARIOS.
UN SIMPLE "CLICK" EN LA PUBLICIDAD AYUDARÁ A QUE PUEDA SEGUIR MANTENIÉNDOSE. GRACIAS
Responder

Volver a “La Sala de Humor Pasivo”