- Era un hombre tan, pero tan flaco...que no tenía ni dedo gordo.
- Oye, sabes que mi mujer cuando hace el amor me vuelvo sordo...? - ¿¿Qué..???
La plenitud e incorruptibilidad de un ser implica no solo estar libre de preocupaciones, sino el no causárselas a otro. (Máximas capitales, I Epicuro).-