LA PROFESORA DE ÓRGANO

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GALLETO
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LA PROFESORA DE ÓRGANO

Mensaje por GALLETO »

Una profesora de órgano, muy conocida y apreciada en su localidad, tanto por su calidad didáctica como por su calidad humana, recibe una llamada del sacerdote de la parroquia, diciéndole que esa tarde va a hacerle una visita para felicitarla por su 85 cumpleaños.
La señora acepta gustosa, halagada por el detalle del párroco, hombre ya maduro, educado y exquisito en el trato.
Cuando llega la hora acordada, el sacerdote llama a la puerta, entra y se acomoda en el salón. Felicita a la profesora y le da un pequeño obsequio que llevaba en el bolsillo. Ella pone café y unas pastas elaboradas por las Hermanas Concepcionistas de un Convento cercano. Excelentes.
Terminado el ágape, el sacerdote le pide por favor que le obsequie con una determinada pieza musical, a lo que ella accede encantada.
Se acercan a la otra esquina del salón, donde estaba el instrumento, y el sacerdote observa que encima del mismo hay una especie de pecera o jarrón de cristal, con un condón flotando en el agua. Con disimulo se frota un poco los ojos. Se queda estupefacto, pero su educación le impide preguntar el motivo de semejante hallazgo.
Ella se sienta en la banqueta, coloca la partitura, y empieza a desplazar sus ágiles dedos por el teclado, inundando la estancia con las agradables notas de la pieza musical.
El sacerdote no podía sacar los ojos del condón que flotaba en el agua.
Acabado el mini concierto, ella le invita a tomar otro café, con la disculpa de acabar el que quedaba y así charlar otro rato.
Entonces el sacerdote no pudiendo aguantar más su curiosidad, apuntando con el dedo para el órgano, le pregunta que era aquello que flotaba en el agua.
Ella, sin inmutarse, mientras ponía café en las tazas, le dice:

Ah, ¿éso?. Es maravilloso, no se lo puede usted imaginar. Hace ya dos años que lo uso. Lo encontré en un paseo al lado de la playa, muy bien envasado, y el envase, en letras muy pequeñas ponía “colóquelo en el órgano, manténgalo siempre húmedo y prevendrá cualquier enfermedad”. Desde entonces ni un catarro he tenido.

NOTA.- ES MAS QUE POSIBLE QUE ALGUNOS CHISTES SEAN MALOS DE SOLEMNIDAD. PUÉS ÁNIMO. PONERLOS MEJORES.
ANTES DE NAVEGAR, PIENSA EN LA VENTAJA QUE SUPONE ESTA PÁGINA PARA TODOS LOS USUARIOS.
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