Recuerdos dolorosos en mi vida funcionarial
Publicado: Sab Ene 14, 2023 11:19 pm
Hola. Aunque ya estoy jubilado por incapacidad permanente absoluta, tengo recuerdos dolorosos de cuando me encontraba en servicio activo.
Mi recuerdo más doloroso es de cuando era vigilante de la Administración en unas elecciones generales. Yo quería ayudar, pero no sé por qué motivo, pero no me acuerdo, me amenazó una representante de uno de los partidos políticos con que me iba a presentar una reclamación. Los demás representantes se me echaron encima a pesar de que me encontraba muy mal anímicamente en ese momento. Menos mal que una compañera de mi trabajo estaba de representante en otra mesa y me pudo ayudar.
Para participar en otro proceso electoral, pedí a la Subdelegación del Gobierno que me cambiaran a otra mesa para no coincidir con esos representantes cafres, pero se negaron.
Ahora pienso que no debí participar en ello, pero yo qué sabía.
No hay mucha consideración en la Administración para las personas con discapacidad psíquica, en particular con discapacidad por trastorno del espectro autista, como yo.
No sé si todos los representantes políticos son como esos interventores de mesa. Si lo son, apañado estoy. Por lo menos no votaré a los partidos políticos de esos interventores de por vida, eso seguro.
Quisiera saber, en especial para los que se jubilaron por enfermedad psíquica, cómo lidian con recuerdos dolorosos laborales.
Ahora tengo la tranquilidad de estar jubilado, ya no me pueden presentar ninguna reclamación. Y dedico mi tiempo libre a estudiar un libro de química general, que siempre me gustó la ciencia, y las fórmulas y cuentas no se van a meter conmigo.
Un saludo.
Mi recuerdo más doloroso es de cuando era vigilante de la Administración en unas elecciones generales. Yo quería ayudar, pero no sé por qué motivo, pero no me acuerdo, me amenazó una representante de uno de los partidos políticos con que me iba a presentar una reclamación. Los demás representantes se me echaron encima a pesar de que me encontraba muy mal anímicamente en ese momento. Menos mal que una compañera de mi trabajo estaba de representante en otra mesa y me pudo ayudar.
Para participar en otro proceso electoral, pedí a la Subdelegación del Gobierno que me cambiaran a otra mesa para no coincidir con esos representantes cafres, pero se negaron.
Ahora pienso que no debí participar en ello, pero yo qué sabía.
No hay mucha consideración en la Administración para las personas con discapacidad psíquica, en particular con discapacidad por trastorno del espectro autista, como yo.
No sé si todos los representantes políticos son como esos interventores de mesa. Si lo son, apañado estoy. Por lo menos no votaré a los partidos políticos de esos interventores de por vida, eso seguro.
Quisiera saber, en especial para los que se jubilaron por enfermedad psíquica, cómo lidian con recuerdos dolorosos laborales.
Ahora tengo la tranquilidad de estar jubilado, ya no me pueden presentar ninguna reclamación. Y dedico mi tiempo libre a estudiar un libro de química general, que siempre me gustó la ciencia, y las fórmulas y cuentas no se van a meter conmigo.
Un saludo.