Una chica regresaba a Madrid en un avión después de pasar unas vacaciones en Miami y, en el asiento de al lado iba un sacerdote, antes del aterrizaje, la chica le dice;
Padre, ¿puedo pedirle un favor?.
Sí, claro que sí, hija mía. ¿Que puedo hacer por tí?
Mire padre, resulta que entre muchas otras cosas, compré un depilador eléctrico super sofisticado, y muy caro, y tengo miedo que al pasar por la aduana, éste supere el limite permitido. ¿podría usted esconderlo bajo la sotana?
Sí, claro, hija mía, pero he de decirte que yo no sé mentir.
La chica piensa: "¡ Ay, ojalá que nadie le pregunte al cura en la aduana!" Está bien padre, muchas gracias, no sabe el favor que me hace, y le entrega el depilador, que el cura se guarda debajo de la sotana.
Al llegar a la Aduana, el Inspector, le pregunta al cura. ¿algo que declarar padre?.
A lo que el cura responde, ...de la cabeza a la cintura, nada que declarar hijo mio.
El Inspector sorprendido, le pregunta.. ¿y de la cintura para abajo, que tiene, padre?
Allí abajo, tengo un instrumento para mujeres que nunca he usado.
El inspector muerto de risa, le dice, adelante. Que pase el siguiente por favor.
EL CURA NO MINTIO
Moderadores: trasgu123, sargentodehierro, psmito, zuku, Arano
- ondina7603
- Suboficial Mayor
- Mensajes: 101
- Registrado: Vie Ene 21, 2011 11:53 am
- Cuerpo: Militar Temporal
- Situacion: Activo
- Ubicación: Cadiz
Re: EL CURA NO MINTIO
muy bueno
Sólo se pueden alcanzar grandes logros en la guerra y la paz si los oficiales y los hombres forman un grupo indisoluble de hermanos
Mariscal de campo Paul von Hindenburg
Mariscal de campo Paul von Hindenburg