La subida general será del 3,8%, pero mínimas y no contributivas subirán el 8%, según un informe

La próxima revalorización de las pensiones, efectiva desde el 1 de enero de 2024 y que llegará al bolsillo de los pensionistas con la primera nómina del año, será igual al IPC interanual promedio de diciembre de 2022 a noviembre de 2023, ambos inclusive, según la fórmula de actualización anual que establece la Ley 21/2021, de reforma del sistema público de pensiones.

Para los jubilados, supondrá un aumento de cuantía de sus pagas en torno al 4%, según las previsiones que baraja el Gobierno, y que se confirmarán a mediados de diciembre, cuando se conozca el dato de IPC definitivo de noviembre de 2023. 

Con los datos conocidos desde diciembre de 2022 a octubre de 2023, a la que se añade una hipótesis en el mes de noviembre, estos expertos prevén un IPC promedio del 3,8%. En su previsión, esperan que el undécimo mes de 2023 se salde con un índice de precios de consumo en la horquilla del 3%-4,1% (ver tabla superior).




Mínimas y no contributivas subirán un 8% 

Aunque el dato estimado obtenido para la revalorización de las pensiones es del 3,8%, bajo el supuesto de que el IPC interanual de noviembre de 2023 se sitúe entre el 3% y el 4,1%, el informe puntualiza que, para las pensiones mínimas y las no contributivas no se utiliza este criterio, sino que se basa en alcanzar un determinado porcentaje del umbral de la pobreza.

«Con los datos disponibles a 7 de noviembre de 2023, se ha estimado para las pensiones mínimas una revalorización del 8%, mientras que para las no contributivas, el resultado es del 7,9%», prevén los investigadores del Grupo de Pensiones y Protección Social, de la Universidad de Valencia.